El maizal.

Sendero de viento, pero no diré oro.
De espigas marchitas haciendo camino. 
De tallos doblados partidos en dos.
Verde templado a condición de tu boca, naranjos quebrados, cerezos en flor.
Y en campos tallados con blanco azucena, los cantos de lilium en labios de Dios.
¿Brotarán semillas en tu corazón o en el mio? 
¿Qué lágrimas riegan? ¿Qué manos lo aran?
Los vientos del norte recogen su llantos. Es tiempo de cosecha. Es Hora de noche.
El campo enmudecido se arrulla y espera, tejiendo de luna tu antigua vereda. 
Pintará el rocío por ti otras mañanas. Pero no diré oro.

¿Qué sé yo del maíz?


Pequeño "poemita" improvisado para inaugurar con algo propio este nuevo espacio.
De los campos del maíz no tengo ni idea. Solo sé que no me dejan ver más alla.


                                                                                                                         -David 29/10/10

viernes, 29 de octubre de 2010 en 13:34

2 Comments to "El maizal."

Pues déjame que sea la primera persona que escriba y te diga que vuelvas a hacerlo.
Si se percibe, la belleza brota... niña, loca, contundente, eterna. Y te envuelve y la recuerdas, como las primeras caricias de la vida.

Después de la cosecha, cuando el Hombre haya segado las tierras, podrás ver más allá. Sólo hay que saber esperar.
*Sigue amasando palabras... :)

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